Poder grabar estos momentos es la razón por la que me puse la cámara al ir a pescar. Tengo mala memoria y no quería que desaparecieran estos recuerdos. Grandes y fugaces truchas atacando a cucharillas, lucios saliendo como un misil de la nada o siguiendo un señuelo, pensativos black bass dudando antes de atacar... son los mejores y más emocionantes momentos de la pesca sin duda. Os pongo aquí los vídeos de ataques más bonitos que he podido grabar.

2 Ataques de lucio en superficie a un metro de mí

El lucio es uno de los peces más espectaculares de pescar. A los grandes tamaños que alcanza súmale su costumbre de seguir el señuelo o de atacarlos con furia en el último instante. Me encanta pescarlo por poder vivir situaciones como la de este vídeo. Un lucio ataca el señuelo ya en la superficie muy cerca de mí pero falla el ataque. Justo después hago un lance en la zona donde creo que ha quedado el lucio buscando su presa fallida y el lucio ataca sin pensárselo.

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Black bass atacando en tres asaltos

Este black bass me hizo estar al borde del infarto, una vez localizado le lanzo y como no sale como un misil le dejo el señuelo en la piedra y lo muevo poco a poco. La curiosidad le puede y se lo come. Aun no entiendo como no lo clavé pero así fue. Al rato volví desde otro ángulo y de nuevo ataca sin que pueda clavarlo. A la tercera va la vencida, me sitúo detrás del arbusto, lance corto hacia donde creo está apostado y picadón seguido de pelea. Otro momento de pesca inolvidable.

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Black bass saliendo del fondo

Escondido detrás de un arbusto hice un lance detrás de él a ver si engañaba algún bass y vaya si lo engañé. El bass se acerca confiando y lo engulle hasta con calma y se retira al fondo. Pobrecillo, el engaño le pilla totalmente por sorpresa e incluso la fuerza de la clavada le hace dar una voltereta hacía detrás. El cazador cazado, en cuanto se da cuenta de que es él la víctima no duda en pelear con todas sus fuerzas, hasta el último momento me tubo dudando si podría llevarlo hasta la orilla con tanta vegetación sumergida.

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Ataque en directo de gran trucha a vinilo

El ataque y la pelea posterior de esta trucha es de mis vídeos favoritos. Se puede ver como viene por la superficie directa creando una estela. Su afán por la búsqueda del señuelo. Lo encuentra, fallo la clavada y lanzo unos metros más allá. La trucha no estaba dispuesta a dejar escapar su presa. Además de ser muy bonito por el comportamiento, también lo es por el tamaño de la trucha, no es frecuente por mi zona poder enfrentarte a truchas de ese calibre. Espectacular, unos de mis mejores momentos de pesca sin duda.

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Ataque de trucha en río de montaña

Aunque la trucha no es de gran tamaño las circunstancias en las que se produce la picada y el escenario son espectaculares. Si os fijáis en el vídeo, dos truchas de buen tamaño para el riachuelo siguen el señuelo saliendo de la zona más profunda. Una más adelantada que otra pero ninguna de las dos se decide a atacar. En el siguiente lance, también sigue el señuelo con atención pero esta vez sí que lo ataca. Hay muchos de este estilo en el canal en la sección de pesca de truchas.

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Black bass dudando ante una salamandra de vinilo

Este Black Bass me tuvo insistiendo un buen rato. Le presentaba distintos señuelos y los seguía y examinaba pero no llegaba a entrar. Finalmente con una pequeña salamandra de vinilo parece que le entró el hambre. No fue solamente por la salamandra sino también por la forma de llamar su atención, los golpecitos del plomo contra la piedra y el dejarla inerte hizo que se decidiera a atacar.


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Lucio apostado en la orilla con 30 centímetros de profundidad

Este lucio estaba esperando en un palmo de agua a que pasara una víctima. El lucio es de buen tamaño y si os fijáis sale de la parte derecha de la orilla pegándome un susto de muerte. Luego miré la profundidad en ese lugar y no pasaba de 30 centímetros. Curioso cazadero, y bonita pelea la de este lucio, menos mal que el anzuelo clavó muy bien, con esos cabezazos tenía todas las papeletas para soltarse.

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Ataque de Trucha autóctona negra a cucharilla

Aunque no es un gran ejemplar es grande la pelea que presentó. Una trucha autóctona, negra, de las más bonitas que se pueden ver en nuestros ríos. La picada es muy fugaz y la lucha feroz para el tamaño que tiene. Mientras la desanzuelaba soltó tres pececillos que llevaba en la boca de unos cuatro centímetros cada uno. Está claro que se estaba dando un festín.

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